Soy Peruana, tengo 22 años. Soy madre soltera. Tengo un hijo de cinco años. Ahora me encuentro en una prisión de Hong Kong. Llevo ya un año y tengo acusación por tráfico de droga. Quiero, a través de esta carta, pedirles y rogarles que por favor no se dejen engañar por falsas promesas de trabajo sin antes verificar de qué trabajo se trata, ningún trabajo ni dinero vale tu sufrimiento ni el sufrimiento de tu familia.
Ahora quiero contarles lo que me aconteció.