Estoy preso en Hong Kong, soy colombiano de 50 años, padre de dos hermosos hijos, una esposa y una linda familia.
Hoy quiero contar mi triste historia para que otras personas puedan ver y asumir la gravedad del caso que implica ser mula o prestarse para transportar droga y beneficiar a otras personas. Hoy a mis 50 años siento que lo he perdido todo, una gran familia, unos buenos amigos y lo más valioso que puede tener un ser humano en la vida, mi libertad.