Esta es la historia de cómo traje 185 bolsas de cocaína líquida en mi estómago.
Yo solía trabajar como vendedora de popcorn en una tienda y también ambulante en la calle Abancay, en Lima. Allí conocí a un hombre que se acercó a comprar y me comentó sobre el trabajo en Hong Kong. Su nombre es “Tony”.
Esto sucedió un lunes, y el día miércoles en la tarde me dijo que fuera el jueves con mis cosas. Me dijo “tienes que venir para darte tu pasaje”. Yo fui y él me esperó cerca de donde yo vendía. Luego me llevó a un hotel. Era un cuarto vacío. “Allí” me dijo “este es el producto que tienes que llevar en tu estómago. En ese momento me tomó una foto por Whatsapp. Le pregunté el nombre de su pariente en Hong Kong pero me dijo que con la foto era suficiente y que al llegar al aeropuerto me esperaría. No quiso darme su número tampoco, sólo me dió un papel escrito con el nombre del hotel.
En ese momento le volví a preguntar por el nombre de su pariente, creo que me dijo Gisela o Yesica – no recuerdo muy bien ya que estaba muy nerviosa despues de ingerir la droga, pero recuerdo que me dijo que también era de Peru. Yo solo sabía que era droga pero no sabía de qué tipo. Descubrí que era cocaína cuando me informó la policía de Hong Kong.
“Allí” me dijo “este es el producto que tienes que llevar en tu estómago.
Estoy muy arrepentida de haber hecho esto. Mis hijos lloran por mi. Tony no me dió dinero. Lo que traje lo declaré en ese momento por querer inculpar a Tony, pero el dinero que yo traía es mio. Mi hermana me prestó US$2,000. Ahora ese dinero me hace falta para mis hijos. Somos pobres. Yo soy simplemente una mula. No tengo ni casa. El dueño de la casa donde vivía se enteró que estoy presa acá y corrió a mi hija de la casa. Toda mi familia está molesta conmigo.
Pido que busquen a ese hombre en Perú. Por su culpa estoy presa. Él estará contento mientras yo lloro y sufro aquí y mi familia también sufre. Yo estoy mal de las dos rodillas y me duelen. Necesito ayuda. Ahora estoy buscando de Jesús.
Nota: Esta carta ha sido editada. Se han hecho correcciones gramaticales y de ortografía para mejorar la redacción de la misma. Leer reportaje de su arresto (en inglés)