Hola, soy de Venezuela, todavía no estoy sentenciada. Estoy en Tai Lam Centre for Women.
Gracias a la ignorancia y el querer obtener dinero fácil y rápido, he perdido algo que tenía y no lo supe apreciar del todo. Saben, las personas que no analizamos las acciones erradas en nuestras vidas, nos pasan cosas como éstas. Estar en prisión sin tu familia es cuando abrimos los ojos y nos damos cuenta en lo mal que estuvimos.
No soy traficante de profesión. Las circunstancias económicas y creer en personas que te ofrecen algo – no medí el gran peligro que estaba a mi alrededor y que perdería tanto. Dos cosas que tenemos los seres humanos son tiempo y salud son lo único que no se recupera. Gracias a mi Dios, salud tengo.
Dos cosas que tenemos los seres humanos, el tiempo y la salud, son lo único que no se recupera.
Nunca he sido una mujer egoísta, envidiosa, menos sería capaz de hacer daño directamente a nadie. Ahora debido a mi mala decisión es posible que pase muchos años en prisión. Eso sí, aquí aprendí a amarme más, mejoró mi carácter y ahora entendí mis errores pasados.
Nunca busqué depender de nadie, siempre trabajé duro en muchas cosas, que estúpida en no entender antes lo valiosa que soy como mujer, hermana, amiga.
Ahora estoy en espera de mi sentencia y preparada para aceptar la voluntad de Dios que sea lo que tenga que ser, estoy clara que cometí una gran falta y debo pagar por ello. Pido perdón a mi gran amor, suegra y demás familiares por causarles tanto dolor. Por lo que ocasioné, no lo hice para hacerles sufrir. Perdón.
Pido a mi familia y amigos que por favor continúen con sus vidas, yo ahora no me siento sola, estoy con mi Dios. Si mi esposo se cansa de esperarme, amor te entenderé, no debe ser fácil estar sin una esposa. Yo ahora jamás, de lo que reste de mi vida, juzgaré a nadie y no sufriré a consecuencia de los actos de otras personas.
Estoy en prisión pero en realidad ahora soy libre: tengo el alma limpia, la conciencia y mi cuerpo totalmente limpios y la certeza de que nunca más caeré en tentaciones de esta índole. Amo a la vida, a mi misma, a mi familia. Esposo. Te amo con toda mi alma.
ACEPTACIÓN: yo no sé que me repare el futuro. Pero de algo que si estoy segura es que jamás pasaré por esto nuevamente. Que estúpida e ilusa en creer en seres tan bajos de espíritu y sentido común.
Dios ahora es mi esposo, amigo, hermano es mi todo. Es mi fortaleza y el amor de los mios que ayuda mucho. Los amo.
Mensaje para los que lean estas líneas
Luchen por lo que quieren pero sin facilismos, ámense, amen a los suyos no es bueno ambicionar mucho. Vivir tranquilos al dia dia no es tan malo.
La mejor oración en mi opinión es el Padre Nuestro es la más completa mientras rezas con fe.
Agradezco infinitamente primeramente a Dios, al padre John, es un ser maravilloso y al Centro Tailan y todas las personas que en él trabajan para que todas estemos muy bien. Dios los bendiga.
En mi opinión Hong Kong es el país donde Dios está viviendo, “Dios” que personas tan maravillosas, y el sistema penitenciario creo que es único en el mundo.
Nota: Esta carta ha sido editada. Se han hecho correcciones gramaticales y de ortografía para mejorar la redacción de la misma.