No existe una licencia para traficar drogas

Tengo 36 años, y soy de nacionalidad Boliviana. Quiero contarles el problema que estoy pasando en estos momentos muy tristes de mi vida.

He aquí algunos detalles de mi vida.

Desde mi niñez fui abandonado por mi padre. Mis tres hermanas y yo pasamos momentos muy difíciles tanto en el sentido económico, moral y familiar. Lo grave de la situación obligó a mi madre a emigrar a otro país en busca de mejores días para sus hijos. Nos dejó a cargo de mi abuela, en una casa que adquirieron nuestros padres en el matrimonio. La casa fue hipotecada por una deuda económica, por lo cual la perdimos y fuimos desalojados vilmente. Tuvimos que irnos a vivir a donde una tía quien nos acogió en su casa.

Tuve que acudir a un préstamo bancario para poder ponerme al día con las cuotas atrasadas…. Fue ahí donde por desgracia se me presentó este viaje en cual vi una manera fácil de poder salir y librarme de las deudas

Al pasar los años mi madre regresó por la mala situación que pasaba en ese país. Desde muy pequeños hemos trabajado para sustentar nuestra familia. Ello me obligó a dejar mis estudios para que mis hermanas menores pudieran estudiar.

Ahora mis hermanas tienen sus familias y una de ellas es madre soltera. Yo me hacía cargo de ayudarla en la crianza de sus cuatro hijos. Yo trabajaba como conductor de moto-taxi. Adquirí una moto a crédito y estaba empezando a pagarla, pero por la inclemencia del tiempo, muchas veces se me hacía difícil cumplir con las cuotas. Tuve que acudir a un préstamo bancario para poder ponerme al día con las cuotas atrasadas, pagar la deuda que tenía del alquiler de la pieza en la que vivía, y para los medicamentos que tomaba para controlar mi presión arterial. Fue ahí donde por desgracia se me presentó este viaje a Hong Kong en cual vi una manera fácil de poder salir y librarme de las deudas que me tenían agobiado y así mismo poder ayudar a mi familia y sobrinos.

Espero que después de leer mi historia tengan compasión de mí. Yo estoy muy arrepentido de haber tomado esa decisión de viajar, pero la necesidad me obligó a hacerlo. Sin tan sólo me dieran la oportunidad de enmendar mi error nunca más lo volvería a hacer . Es difícil estar en otro país lejos de mi familia, mis hermanas y sobrinos. Sólo le pido a Dios que me de fuerzas suficientes para afrontar esta situación.

Me gustaría pedirle perdón a usted, al honorable juez, las autoridades y al pueblo de Hong Kong. Estoy muy arrepentido de haber venido trayendo drogas peligrosas. Lo lamento profundamente y espero tengan compasión de mí y puedan reducir mi condena para poder estar con mi familia muy pronto.

Nota: Esta carta ha sido editada. Se han hecho correcciones gramaticales y de ortografía para mejorar la redacción de la misma.